Ramón Mendoza: Carisma, poder y fútbol en los años 90

El presidente que trajo modernidad y personalidad al palco blanco

En una época marcada por la transformación del fútbol en espectáculo global, Ramón Mendoza Fontela supo encarnar como pocos la mezcla de tradición, ambición y carisma que el Real Madrid necesitaba. Con una personalidad arrolladora, verbo afilado y una visión empresarial sin complejos, Mendoza dirigió al club entre 1985 y 1995, en una década de luces y sombras que dejó huella en la historia merengue.

✦ De empresario influyente a presidente blanco

Nacido en Madrid el 18 de abril de 1927, Mendoza fue un hombre hecho a sí mismo. Abogado, empresario del sector naval y financiero, y figura bien relacionada en los círculos del poder político y social, llegó al Real Madrid primero como directivo en los años 70.
Pero su gran salto llegó el 24 de mayo de 1985, cuando fue elegido presidente tras la dimisión de Luis de Carlos. Su llegada al sillón presidencial coincidió con el despertar de una nueva era: la del fútbol negocio, la de la televisión, los fichajes sonoros y el márketing emergente.

✦ La Quinta del Buitre y los años de oro

Bajo su mandato, brilló con fuerza La Quinta del Buitre. Jugadores como Butragueño, Sanchís, Míchel, Martín Vázquez y Pardeza llevaron al club a conquistar cinco Ligas consecutivas (1986–1990), dos Copas de la UEFA, una Copa del Rey y varias Supercopas.
Aquel Real Madrid combinaba elegancia, identidad de cantera y ambición, y llenó de orgullo a la afición blanca.

Mendoza supo potenciar esta identidad, apostando por una imagen moderna del club y estableciendo la figura del presidente como un gestor carismático y mediático.

✦ El ‘fichaje galáctico’ antes de los galácticos

Ramón Mendoza fue también pionero en los grandes fichajes internacionales: trajo al danés Michael Laudrup, al chileno Iván Zamorano, al brasileño Ronaldo (aunque no llegó a debutar en su etapa) y, sobre todo, al búlgaro Hristo Stoichkov… aunque finalmente firmó con el Barça, en una de las historias más polémicas de la época.

Su etapa también estuvo marcada por rivalidades encendidas, especialmente con el F.C. Barcelona de Johan Cruyff, en los años del Dream Team.

✦ Carisma, polémica y una salida amarga

Mendoza era un presidente que nunca pasaba desapercibido. Firme en sus declaraciones, siempre al frente de la batalla mediática, y con una oratoria implacable, conectó con una afición que necesitaba referentes en el palco.

Sin embargo, los problemas económicos, las deudas acumuladas y una gestión discutida en sus últimos años provocaron su dimisión en noviembre de 1995. Fue sustituido por Lorenzo Sanz.

✦ Epílogo: una figura irrepetible

Ramón Mendoza falleció el 4 de abril de 2001, pero su legado sigue vivo. Fue el primer presidente moderno del Real Madrid. El que entendió que el club no solo debía ganar, sino brillar, atraer y dominar también fuera del campo.

Su presidencia fue la antesala del siglo XXI. Fue puente entre la tradición y la globalización, entre la cantera y los fichajes millonarios, entre el palco señorial y el poder mediático.

Mendoza fue fútbol. Mendoza fue Real Madrid.

Santiago Bernabéu: El presidente eterno que lo cambió todo

Jugador, dirigente, visionario. El alma blanca que hizo del Madrid una religión

Si el escudo del Real Madrid tiene hoy un brillo que trasciende fronteras y épocas, se debe en gran parte a un hombre que entregó su vida al club. Hablar de Santiago Bernabéu de Yeste es hablar del arquitecto de una era, del forjador de una identidad, del padre espiritual del club más laureado del mundo.

✦ De futbolista a dirigente

Nacido en Almansa (Albacete), el 8 de junio de 1895, Bernabéu llegó a Madrid en su infancia. Ingresó al club con apenas 16 años y pronto se convirtió en delantero del primer equipo. Disputó su primer partido oficial en 1912. Durante 16 temporadas vistió la camiseta blanca, marcando más de un centenar de goles. Fue capitán, referente y ejemplo de señorío.

Tras colgar las botas, jamás se alejó del club. Fue entrenador, delegado, secretario, directivo… siempre al servicio del escudo. En los años de la Guerra Civil, el club casi desaparece, pero Bernabéu fue uno de los que luchó por reconstruirlo desde los escombros.

✦ 1943: El inicio de la leyenda presidencial

En 1943, fue nombrado presidente del Real Madrid. Y desde entonces, nada volvió a ser igual. Tenía claro que el club necesitaba mucho más que un buen equipo: necesitaba estructura, ambición y visión.

Bajo su mandato se construyó:

  • El Estadio Santiago Bernabéu (inaugurado en 1947), el más grande de Europa en su época.

  • La Ciudad Deportiva (1963), pionera en el entrenamiento profesional.

  • La red de captación y organización que transformó al club en una institución deportiva y social de primer nivel.

✦ El equipo que cambió el fútbol

Pero su gran hazaña fue formar el equipo de los 50. Con el fichaje de Alfredo Di Stéfano, y luego Puskás, Gento, Kopa y compañía, el Madrid de Bernabéu ganó las cinco primeras Copas de Europa consecutivas (1956–1960), dominando el continente con un juego espectacular y efectivo.

Durante su presidencia se ganaron:

  • 16 Ligas

  • 6 Copas de Europa

  • 6 Copas del Rey

  • 1 Copa Intercontinental

  • 2 Copas Latinas

Y sobre todo, se construyó una forma de entender el fútbol y la vida.

✦ Un hombre de principios

Bernabéu no era un dirigente cualquiera. Era austero, directo y firme. Mantenía el respeto como norma suprema, tanto dentro como fuera del campo. Su despacho siempre estuvo abierto a jugadores, empleados y socios.

Nunca buscó fama, pero fue reconocido como el presidente más influyente del siglo XX. Sus decisiones, su temple y su visión marcaron no solo al club, sino al fútbol europeo.

✦ El final del camino y el inicio del mito

Falleció el 2 de junio de 1978, tras 35 años al frente del club, en plena presidencia. La FIFA decretó tres días de luto. Durante el Mundial de Argentina, se guardó un minuto de silencio en su honor antes de cada partido. El mundo entero reconoció su figura.

El estadio pasó a llevar su nombre, pero su legado no se limita a una placa o a una fachada. Está en cada niño que sueña con jugar en el Madrid. En cada Copa levantada. En cada grito del Bernabéu cuando el equipo se lanza al ataque.

Epílogo: Su obra no terminó. Vive en cada madridista.

Santiago Bernabéu no dirigió un club. Lo fundó de nuevo.
Le dio cuerpo, alma, filosofía.
Y por eso, cada vez que se menciona al Real Madrid, su sombra elegante y severa sigue ahí, vigilante.

El presidente eterno.
El que lo cambió todo.

Juan Padrós: El comerciante catalán que fundó una leyenda

Un visionario de telas y sueños

En los albores del siglo XX, cuando Madrid aún caminaba a paso lento entre cafés, tertulias y tranvías de mulas, un hombre sencillo, discreto, pero resuelto, comenzó a tejer los hilos de lo que hoy es el club más grande de la historia del fútbol. Su nombre: Juan Padrós Rubió. Su oficio: comerciante textil. Su legado: eterno.

✦ De Mataró a Madrid

Nacido en Mataró (Barcelona) en 1869, Juan Padrós se trasladó a Madrid con su familia en su juventud. Junto a su hermano Carlos, fundó una tienda de tejidos en la calle Alcalá, conocida como "Al Capricho". Entre telas, botones y clientes distinguidos, Juan soñaba con algo nuevo, algo revolucionario: el fútbol.

Por entonces, el balompié era aún una rareza británica, practicado en pequeños círculos de expatriados, estudiantes y aristócratas. Pero Padrós, hombre de mundo y de mirada inquieta, vio en ese juego algo más que entretenimiento. Vio una posibilidad de construir identidad, comunidad y pasión.

✦ La fundación del Madrid Foot-Ball Club

El 6 de marzo de 1902, en una reunión celebrada en la trastienda de su tienda, Juan Padrós impulsó la fundación oficial del Madrid Foot-Ball Club. Fue nombrado primer presidente y asumió la tarea de dar forma y estructura a un club que hasta entonces existía de forma desorganizada, heredero directo del disuelto Sky Football Club.

En aquellos tiempos no había estadio, ni escudo, ni ligas. Solo un grupo de caballeros, una pelota de cuero y un firme deseo de organizar el deporte con espíritu competitivo y elegante. Juan estableció normas, reglamentos, juntas directivas y relaciones institucionales. Creó, literalmente, el molde.

✦ Un presidente de acción

Padrós no fue una figura decorativa. Durante su presidencia:

  • Inscribió legalmente al club.

  • Promovió el primer torneo oficial: la Copa de la Coronación (1902), precursora de la Copa del Rey.

  • Defendió el uso del color blanco como símbolo de deportividad.

  • Estableció el modelo de club abierto y participativo que todavía hoy perdura.

Bajo su dirección, el Madrid comenzó a forjar una identidad propia: caballerosidad en el campo, ambición fuera de él.

✦ Un legado silencioso

En 1904, dejó la presidencia en manos de su hermano Carlos, también activo en los primeros años del club. Juan volvió a su discreta vida de comerciante, sin aspavientos ni homenajes. Nunca buscó protagonismo, ni cargos honoríficos. Y, sin embargo, fue él quien encendió la chispa.

Murió en 1932, lejos del ruido que el Madrid ya comenzaba a generar en España y Europa. Pero su nombre quedó grabado en los registros, en las actas, y sobre todo en la historia.

Porque todo imperio necesita un fundador. Y el del Real Madrid lo tuvo en un catalán prudente, apasionado, que cambió la historia sin imaginarlo.

✦ Epílogo: El primer paso hacia la eternidad

Hoy, más de 120 años después, cuando millones de madridistas celebran goles y títulos, cuando el mundo entero reconoce el escudo blanco como sinónimo de excelencia, pocos recuerdan el nombre de Juan Padrós.

Pero cada vez que rueda el balón en el Santiago Bernabéu, cada vez que un niño se pone la camiseta blanca por primera vez, su obra vive.

Porque Juan Padrós no sólo fundó un club.
Fundó una pasión que no se explica, se vive.

Presidentes del Real Madrid

De Juan Padrós a Florentino Pérez: Custodios de una leyenda

En la vasta historia del Real Madrid Club de Fútbol, tejida con gloria, sudor y grandeza, hay nombres que no chutaron el balón ni marcaron goles, pero sin los cuales el escudo blanco jamás habría llegado tan lejos. Son los presidentes, los guardianes del ideal, los arquitectos silenciosos del destino merengue.

Juan Padrós (1902–1904): El pionero

Todo comenzó con él. Don Juan Padrós, comerciante catalán afincado en Madrid, fue el fundador y primer presidente del Madrid Foot-Ball Club. Hombre visionario, organizó en 1902 la Copa de la Coronación —precursora de la Copa del Rey— y dotó al club de un espíritu noble y deportivo. Su mandato fue breve, pero dejó sembrada la semilla inmortal.

Carlos Padrós, Adolfo Meléndez, Pedro Parages… (1904–1926): Los constructores

En las primeras décadas del siglo XX, figuras como Carlos Padrós, Adolfo Meléndez y Pedro Parages tomaron el relevo. Bajo su dirección, el club se estructuró, participó en las primeras competiciones oficiales y estrenó su primer campo propio en O'Donnell. En 1920, el Rey Alfonso XIII otorgó al club el título de “Real”, gesto que elevó la entidad a la categoría de símbolo nacional.

Luis de Urquijo y Luis Usera (1926–1936): El Madrid aristocrático

En los años convulsos de entreguerras, el Madrid vivió una etapa de consolidación institucional. Los presidentes de esta era, muchos de ellos de abolengo, mantuvieron la estabilidad del club, aunque los laureles deportivos aún eran esquivos. La pasión, sin embargo, no menguaba.

Antonio Santos y Rafael Sánchez-Guerra (1936–1943): Tiempos de sombra

Durante la Guerra Civil Española, el club pasó por momentos inciertos. Fue una etapa marcada por la supervivencia más que por el esplendor. Sánchez-Guerra fue elegido en 1935, pero la guerra lo forzó al exilio. El club, pese a las bombas, no cerró jamás sus puertas.

Santiago Bernabéu (1943–1978): El arquitecto de la eternidad

Y entonces llegó él, el hombre que dio forma al mito: Don Santiago Bernabéu de Yeste. Su presidencia, de casi 35 años, transformó al Real Madrid en una potencia mundial. Construyó el estadio que hoy lleva su nombre, fundó la Ciudad Deportiva, y fue el artífice de la llegada de Di Stéfano, Gento, Puskás, Kopa y tantos otros. Ganó 6 Copas de Europa y sentó las bases del Madrid universal.

Bernabéu no fue solo un presidente. Fue un patriarca. Un símbolo. El alma del club durante más de tres décadas. Cuando falleció en 1978, se marchó el padre del madridismo moderno.

Luis de Carlos y Ramón Mendoza (1978–1995): Transición y esplendor

Tras la muerte de Bernabéu, Luis de Carlos tomó el testigo con discreción y firmeza, guiando al club en tiempos democráticos. Luego llegaría el carismático Ramón Mendoza, bajo cuyo mandato florecieron los 80 con la “Quinta del Buitre” y grandes noches europeas. Aunque no todo fue gloria, el club conservó su estirpe competitiva.

Lorenzo Sanz (1995–2000): El retorno europeo

Con Lorenzo Sanz volvió la Copa de Europa. En 1998 y 2000, el Real Madrid reconquistó el trono continental tras más de tres décadas de sequía. Fue un mandato breve, pero vital para reactivar la leyenda.

Florentino Pérez (2000–2006 / 2009–presente): El presidente del siglo XXI

Y entonces llegó el hombre de la modernidad, el gestor que uniría negocio y gloria, el creador de los Galácticos y del Real Madrid global: Florentino Pérez Rodríguez.

Su primer mandato (2000–2006) trajo a Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham y un modelo de club autosuficiente, convertido en referente mundial. Tras un breve paréntesis, regresó en 2009 para iniciar su segunda y más gloriosa etapa.

Bajo su liderazgo, el club ha vivido su mayor edad de oro moderna:

  • 6 Ligas,

  • 6 Copas de Europa (2002, 2014, 2016, 2017, 2018, 2022, y la histórica 15ª en 2024),

  • y una gestión impecable con la renovación integral del estadio, el fichaje de jóvenes prodigios y una solvencia institucional envidiada por el mundo entero.

Florentino no es solo un presidente. Es el Bernabéu del siglo XXI. Un pilar que ha sabido unir pasado, presente y futuro bajo un mismo escudo.

Epílogo: La corona permanece

Desde Juan Padrós hasta Florentino Pérez, el Real Madrid ha sido guiado por hombres de distintos orígenes, estilos y épocas. Pero todos ellos, a su modo, han servido a una causa mayor: la defensa del blanco sagrado, la búsqueda incansable de la excelencia y el respeto a una historia sin igual.

Porque ser presidente del Real Madrid no es ejercer un cargo.
Es asumir un legado. Custodiar una corona. Y velar por la eternidad de un sentimiento que nunca muere.